Esta mañana del 4 de noviembre, unos instantes antes del recreo, el alumnado del IESO. «Cinxella», junto a sus profesoras y profesores, conserjes y administrativo, ha homenajeado a las víctimas de la DANA con un minuto de silencio. Un gesto sencillo pero poderoso a la vez, porque es capaz de generar una resonancia invisible en las conciencias. Sirva esta acción para plantar una pequeña semilla de concordia en todas las personas que nos hemos juntado a la entrada del instituto.
Estos días, desde que ocurrió todo, hemos visto una movilización social sin precedentes en las que miles y miles de personas han sacado lo mejor de sí para ayudar a sus vecinos, aportando, no solo dinero y productos de primera necesidad, sino también sus propias manos, su esfuerzo, su energía. Sin duda, es algo muy emocionante y digno de admiración y de agradecimiento.
Pero más allá de resaltar esta inconmensurable contribución, que esperemos que seamos capaces de mantener en el tiempo, es nuestro deseo que esto nos sirva de ejemplo y nos demos cuenta de lo valiosísimo que es convivir desde lo mejor que hay en nosotros y nosotras, consiguiendo así que nos cueste, cada vez menos, tener con los demás gestos sencillos de amabilidad, de aliento, de generosidad, de compañerismo, de solidaridad, de empatía, de compasión…, con el único deseo de fomentar el tan anhelado bien común.
Ojalá que no tengan que seguir ocurriendo desgracias tan cruentas como estas para conseguirlo.
Muchísimas gracias a toda la comunicad educativa.
Muy emotivo , educativo y humano.
Eres un ejemplo de profesora y directora.
España está con Valencia. Deseo que todo esto no quede en el olvido, ni a nivel humano ni a cómo ha reaccionado la administración autonómica y la central, ambas.
Orgullosa de mi instituto, alumnos y todas las personas que convivimos en un espacio en el que el respeto y el afecto son nuestro mayor tesoro. Hoy estoy allí de corazón.